Lo creamos o no, la creatividad no es una bombilla que de vez en cuando se enciende de forma imprevisible, es más bien un músculo, no una habilidad. Todos éramos creativos de niños: inventábamos amigos invisibles, escribíamos cuentos, dibujábamos monstruos... Sin embargo, a medida que crecemos centramos nuestra atención en los retos y problemas de la vida cotidiana, y nuestra creatividad se ve afectada de alguna manera. 

Por suerte, existen varias técnicas que ayudan a potenciar nuestra creatividad. Hoy celebramos el Día Mundial de la Creatividad y queremos mostrarte algunos consejos esenciales de Noland: 

1. Cómo los límites y las restricciones pueden impulsar tu creatividad: 

En cuanto a las limitaciones, podemos hablar de dos tipos: limitaciones intencionadas y limitaciones no intencionadas. Ambas pueden contribuir a alimentar nuestra creatividad. 

 En un artículo de BBC Ideas, la profesora Catrinel Tromp, psicóloga cognitiva especializada en limitaciones, comentaba: "Es un bonito mito pensar en la creatividad como un campo de posibilidades infinitas, la realidad es que cuando la gente se enfrenta a un campo abierto tan maravilloso puede quedarse paralizada. Las limitaciones son los anclajes de la creatividad".

Es posible aprovechar esos condicionantes o momentos cotidianos y unirlos de una forma que no signifique que sea novedosa, sino que realmente tenga un significado para la sociedad y cambie la forma en que la gente ve el mundo. 

La resiliencia surge cuando tienes problemas y retos, y eso a su vez alimenta nuevas ideas.

Ejemplo: Pau Santa Pau, miembro y fundador de Noland Studio, aprovechó la cuarentena impuesta durante la primera oleada de COVID para observar su entorno y dibujar una zona diferente de su casa, cada día observando desde otra perspectiva.

Jugar con diferentes limitaciones puede ampliar tu imaginación y potenciar tu creatividad.

 

2. Cómo los viajes aumentan la creatividad

Cuando viajamos, abundan la exploración, el descubrimiento y la sorpresa. Muchos estudios demuestran que viajar puede aumentar tu creatividad y, por extensión, hacerte más capaz de resolver problemas e innovar.

Si no puedes permitírtelo, explora más fuera de tu entorno, busca espacios alternativos, cambia de perspectiva y verás cómo al salir de tu rutina brotan nuevas oportunidades que por sí mismas pueden hacer aflorar diferentes facetas de ti mismo que quizá hayan estado dormidas por la repetición o la costumbre. 

A veces sólo hace falta una escapada inspiradora.

Ejemplo: El diseñador Stefan Sagmeister, en una de sus charlas TED, hablaba de animar a sus trabajadores a tomarse un año sabático cada cierto tiempo para viajar y así reactivar la creatividad.

3. Disfruta del proceso y aprende de él. 

En el diseño se siguen un gran número de procesos y metodologías como parte del desarrollo en un proyecto. Pero la observación aguda dentro de estos mismos procesos es esencialmente cómo se generan muchas ideas.

 Está demostrado que el ritmo de trabajo del hombre-máquina es lineal. Tiene un principio y un final, y se basa en los resultados. En cambio, el ritmo del trabajo creativo es cíclico, sensible, holístico y orgánico. Tiene su propio ritmo. 

Déjate llevar, intenta confiar en el proceso y no te preocupes tanto por el resultado del producto final. Hoy en día estamos demasiado acostumbrados a la inmediatez. Nuestra propia naturaleza nos empuja hacia el miedo y el perfeccionismo. 

Al poder disfrutar de lo que haces, el proceso se convierte en la recompensa.

Ejemplo: Picasso siempre ha sido fiel a una férrea disciplina de trabajo en la que decía que la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando. En el famoso documental "El Misterio de Picasso" podemos verle trabajar y comprobar cómo la obra surge de la nada. ¿Qué ocurre durante el proceso creativo? La innovación está en el proceso, no en el acontecimiento.

 

4. Las mejores ideas surgen durante la transición de la vigilia al sueño.

Entre la vigilia y el sueño, alcanzamos el estado hipnagógico, la fase más creativa del cerebro. Se conocen como momentos de "transición", en los que uno está a punto de dormirse pero aún conserva cierto contacto con el mundo de la vigilia.

Se recomienda escribir, dibujar y anotar todas las ideas que nos vengan a la mente durante este estado porque podrían ser útiles más adelante en nuestro trabajo. Podemos crear, escuchar melodías en nuestra propia cabeza y llegar a conclusiones que en un estado más lúcido no podríamos alcanzar, imaginar, sentir o apreciar.

Ejemplo: Edison dormía con unas bolas metálicas que le despertaban cuando se le caían de la mano, así no se dormía profundamente y era capaz de recordar lo que soñaba durante ese estado; para aprovechar las oportunidades creativas que se abrían en esa fase. 

 

5. Observar, exterior e interiormente. 

Para abrir nuestra mente y percibir nuevos escenarios, tenemos que observar atentamente para conocer y comprender el mundo en el que nos encontramos. Observar el entorno, tanto nuestro planeta y su naturaleza como el panorama artístico y cultural, nos revela nuevas perspectivas.

Pero no sólo es importante observar nuestro entorno, también debemos ser capaces de observar nuestras ideas desde una cierta distancia. La observación es importante en cualquier proceso de producción, y en el pensamiento creativo es importante saber distanciarse de la idea, dejar que se enfríe y desapegarse.

La observación es la semilla de toda idea.

Ejemplo: El artista Mr Kitt Man adereza la realidad añadiendo un poco de ficción enmarcada en amarillo, con la que combate la grisura del aburrimiento. Las notas post-it con garabatos que intentaban alegrar sus días de oficina saltaron al mundo real, para buscar nuevas posibilidades, creando así "Los días post-it" en los que intenta cambiar la realidad cotidiana con uno de los lienzos más cotidianos del mundo.

Esperamos haberte ayudado con estos consejos y que tengas un día encantador, creativo e innovador.

De Noland a todas las mentes creativas de alrededor.